Criar sin estereotipos

    Se llama estereotipo a los pensamientos y predicciones que se asocian a un grupo de personas que comparten características, limitando las opciones bajo las cuales podrían actuar. Los estereotipos tienen una cualidad mutable, pues, según la visión personal, estos pueden establecerse en un enfoque negativo, lleno de prejuicios, o en uno positivo

     Actualmente la sociedad valora de manera más positiva a quienes se ajustan a las expectativas y a los roles de género. No espera lo mismo, ni ofrece las mismas oportunidades a hombres y a mujeres, a adultos y jóvenes o a personas parte de algún grupo minoritario.

    Los estereotipos están muy presentes en la vida de todos, los programas de TV, películas, revistas y la música los reproducen. Una forma eficaz de prevenir la discriminación desde raíz por estereotipos es la educación desde edades tempranas, ya que los adultos que rodean a los niños son la fuente de información más constante que tienen y esta es aceptada por ellos sin cuestionamientos o filtros.

      Aquí te doy algunos consejos para no transmitir estereotipos a tus hijos:

ü Comprende tus propias limitaciones en cuanto a estereotipos: hemos sido educados en una sociedad que, pretendía asignar un rol a cada sexo, y por eso nosotros mismos tenemos interiorizadas algunas actitudes discriminatorias. Es bueno mirarnos con ojo crítico y, de alguna manera, reeducarnos para evitar transmitirlas.

ü Destruye los prejuicios: Cuando tus hijos afirmen algo categóricamente hay que responder con una pregunta: ¿Por qué?, por ejemplo, si nos dice que llorar es de mujeres, podemos preguntarle: “¿Por qué crees que es de mujeres? ¿Los hombres no pueden llorar? Al tratar de razonar el prejuicio, éste acaba auto destruyéndose.

ü Déjalos que elijan libremente: dales el poder de elegir su ropa, sus juguetes y la forma de entretenerse, no corrijas al niño que quiere vestir de rosa, no corrijas tampoco a la niña que jugar con carros ya que al hacer esto estamos limitando su desarrollo psicosocial.

ü Debate con ellos: Es bueno hablar con ellos de la información que reciben en la escuela, en la televisión, de sus amigos, etc. Así generamos el hábito de conversar y discutir ideas en casa fomentando un espíritu crítico que, además nos ayuda a entender cómo son, qué piensan y cómo se sienten.

ü No caigas en conclusiones anticipadas cuando conoces a un grupo nuevo de gente. Es fundamental que te des tiempo porque a partir de tu propia experiencia 

ü Ten empatía. ¿Cómo te sentirías tú su supieras que te están juzgando sin darte la oportunidad de conocerte? Identifica los comportamientos que puedas tener para evitarlos. 

ü Lucha contra la discriminación. Ten clara tu postra en contra de cualquier tipo de discriminación y bullying.

Yolanda Domínguez nos invita a superar los estereotipos ocultos en las imágenes que creamos y consumimos cada día